jueves, agosto 23, 2012

El Mañana


Anoche, por estas cosas que me pasan, tuve una charla amena con una japonesa en Japón. Tomé el B.B. de mi hermano Aby y respondí a una llamada, en su lugar y, siendo que no tengo contacto con nadie en esa zona, pues, esa chica me ofreció su amistad, tal cual yo ofrecí la mía: Un estrechón de manos intercultural.
Ella es budista. Tiene gran interés en aprender o conocer de nuestra cultura y, similarmente, me corresponde a mí tomar de los valores que tienen más de un milenio favoreciendo otras latitudes en el lejano oriente…
Su inglés es perfecto. De hecho, entre torpeza y sorpresa, di traspiés con el mío, pero nos entendimos y nos acercaremos (Si Dios quiere). No obstante, como le comenté a mi hermano: “¡Es increíble! Ella tiene su religión y no tiene prejuicios para acercarse a otras gentes y culturas. Los cristianos, pseudo ortodoxos, ni siquiera se acercan a los de su misma raza ni a su mismo idioma…
Lo que más me gustó, y lo hice a propósito, fue reconfirmar que ella estaba (está) en Japón. Aquí era algo más de las 8 pm del viernes (Ago 17, 2012) y allá un nuevo día sábado. ¿Por qué olvidamos que, cuando aquí estamos en el pasado, en otro lado nace el futuro? Si aquí estamos en el hoy (nuestro presente) otros viven nuestro mañana.
No tengo problemas en vivir mi presente. No me parece difícil convivir con el hoy, a menos que el mañana se contente con la incertidumbre o se abandone en el pasado.
Wow!
No lo había entendido, aunque no es gran cosa. En la tierra, durante 24 horas, tenemos dos cosas:
·         El Presente y
·         El Pasado
Si uno quiere verlo de otro modo, tenemos siempre al PRESENTE o al pasado; ya que, si lo veo de otro modo, el futuro que otros viven (como ella en Japón) es mi pasado en este hoy (especialmente si creo que un modelo comunista puede darme las garantías económicas que no tengo, mientras las nuevas burocracias se enriquecen ¡sean del partido que sean!).
El mañana no puede estar en la monarquía de hombres y mujeres que corrompemos y somos corruptibles; pero el “pasado” se esmera en buscar y reproducir los errores que sólo fueron útiles a pocos.
El futuro es mi hoy, tanto como quienes se levantan primero y comienzan a luchar por cada una de sus cosas.
¿Qué haría apegado a un sueño si no despierto para realizarlo?
¿Qué gano involucrándome en afectos, cosas o personas que no asumen el compromiso del mañana, comenzando desde hoy?
Mi mañana es mi presente.
El pasado ya no existe y, aunque guarde algunas fotos, aunque tenga el disfrute de docenas de recuerdos, no puedo vivir en el ayer ni podré disfrutarlo o aprender suficiente.

A.T.          (Ago 18, 2012  8 am)

No hay comentarios.: