martes, agosto 14, 2012

Comunicado Público (a quienes me conozcan)



Ayer, en Televen, pude hacer parte del programa “Se ha dicho”… Como se sabe, ese tipo de talkshows está muy en boga para ventilar casos “reales” y temas tabú. En mi oportunidad (paradójica e irónicamente a la vez) me pusieron el seudónimo de “Emmanuel Vásquez” (y resalto ese nick de Dios con nosotros) porque el tema que se ventilaba era el de la homosexualidad…
Allí, por las razones de la PRODUCCIÓN, no puedo decir todo lo que pienso o siento. Por cuestiones que “garantizan” en la LEY venezolana, no puedo decir qué discrimino o qué no, y me explico:
·         Antes que yo pueda decir que me identifico con MUCHO del cristianismo, no puedo negar otras emociones humanas, incluso sentimientos (pecaminosos, si los vinculo a los VALORES de la verdad).
·         Antes de proclamar “Soy Cristiano” (y soy de los espiritualmente mediocres y vulnerables) siempre proclamaré que soy otro hombre cualquiera (no el mejor, pero no el peor).

Buena parte de mí querría haber dicho -o hecho- algunas cosas que no supe hacer o no pude manejar. De mi parte, tal como dije al panel del set en privado: “¡Qué ironía!... Como cristiano debo estar contra la homosexualidad, pero –carnal o visceralmente- no puedo negar que me emociona o excita ver a un par de mujeres besándose o en el acto mismo que debo rechazar”.
En lo que a mí respecta, en el YO humano y de mi carne, todo lo que tenga que ver con la homosexualidad masculina, me repugna; sin embargo, como hombre, sería un hipócrita si niego el hecho humano de que todavía respondo a la excitación visual de una mujer (o dos) y, a Dios gracias, no tengo curiosidad ni necesidad de experimentar ninguna de esas cosas que, de acuerdo a la ley de los hombres es “legal” y cada día se hace más “ilícita” cualquier forma de discriminación, sea por razones religiosas o morales.
Dicho de otro modo, tal como no se me permitía en el programa, legalmente no puedo cuestionar ese comportamiento sexual, no puedo acusarlo como pecado y –como acabo de exponerlo- puedo “denunciarme” al decir que las mujeres me emocionan y, aunque ellas estén haciendo lo “indebido” o contra natura, humanamente sigo viendo mujeres. ¡Eso sí! Que los hombres ni se me acerquen, pues, mi inclinación sexual es la misma que todo heterosexual (e imagino o intuyo que habrá mujeres que se “emocionen” ver una cachapa de machos) y ¡ese no es mi problema! (ni mi gusto).
En ese programa de Televen (“Se ha dicho”) que transmiten a las 7 pm (Venezuela), hice de padre de una flaca que se desvió del buen camino… Hubiera deseado haber podido hablar como soy (como acabo de hacerlo aquí), pero yo no puedo ni quiero cambiar nada que no haya cambiado la mente de nadie. En el pasado viví situaciones muy incómodas. Vi cosas que jamás hubiera querido sentir, haber visto o padecido, pero no tengo el control de mi vida y mucho menos “control” sobre las DECISIONES que la gente toma: A fin de cuentas, todos compareceremos ante Dios y, nuestros corazones están siendo pesados en la balanza de Dios.
Luego que salí del canal, tuve la bendición de compartir con una mujer que me gusta mucho... En medio de la cháchara, me hizo una de esas preguntas capciosas que son para probarme (o para aprobarme) y, de algún modo le dije (como lo digo públicamente ahora): “Si alguno de mis hijos asume una conducta sexual CONTRARIA a la que yo apruebo o me gusta, hasta mi muerte seguirá siendo MI HIJO o MI HIJA. Yo he querido implantar los valores que considero mejor, no tanto en lo sexual, sino en los que pienso son valores cristianos y judíos pero, si alguno deja el Buen Camino,  SIEMPRE SEGUIRÁ SIENDO HIJO DE SUS MADRES Y SUS PADRES.
Sé que algunas personas me harán algún comentario… Sé que algunas personas se identificarán con el tema, con el problema y –otras- pensarán que esas chicas son cachaperas (no lo son) (es un show) y, sin embargo, parte de la producción “inconscientemente” desea LA ACEPTACIÓN SOCIAL de la homosexualidad (ya dije mi parecer) y, en cuanto a materia de fe, sé que Dios no nos hizo con defectos y, la sexualidad o la conducta sexual no es un defecto, sino una bendición, mayormente cuando está completada con el AMOR y la correspondencia fiel de esa persona que AMAMOS. Por otro lado, Dios mismo acepta y quiere a todo el mundo y, a Su manera, hará entender qué está mal y qué está bien antes de sacarnos de esta vida antes de incluirnos en Su lista para los que se llevará a la eternidad (sea la celestial o la eternidad terrenal).
En mis vivencias he conocido gente reformada. No sólo desde la homosexualidad, sino desde ese apego a relaciones o situaciones pecaminosas y sé que Dios es más fiel que cualquier afecto humano o relación temporal terrena. Si alguien quiere superarse o entender más de la vida, tiene que acercarse a Él tal cual Él (Dios) quiere acercarse a nosotros, pero DEBE SER VOLUNTARIO y un acto necesario (de otro modo, con dudas, no funcionará).
Ignoro cuando sacarán el programa o si borrarán la grabación… No obstante, por las señales que reconozco (de Dios) sé que ese asunto saldrá a la luz pública, tal cual sale hoy este publicado mío; pero he querido “hablar” con este escrito y que Dios supla a mis deficiencias o límites (es incómodo estar en un set con gente extraña que te impone condiciones, bajo una relación de trabajo) ¡Ah! Y jamás daría un beso en la boca a un hombre, pues, mi mayor bendición es corresponderme con los afectos de una mujer.

Antonio Toro     Agosto 13, de 2012

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