Besar es mucho más que decirse cosas que sólo los labios y el paladar conocen, entre lícitas ideas. Sus palabras van tejidas con el hilvan del gusto de sus tantas acciones, que no hayan acomodo en sus embriagantes emociones, que ni una docena de palabras bastan para saciarse de sus ganas... Descubro en cada beso el hálito de su valor, porque después de uno se busca el ARTE, y termina en el póstimo aliento.
Am-arte y bes-arte es el cúmulo de las acciones consecuentes, deliberadas, que por el bien de aquella amada, nuestros dedos se entretejen, nuestras miradas se juntan y nos robamos el aire insuflando nuestros deseos.
Las palabras, hiladas de emociones, se acompañan en la proximidad y la holgura de ese ser que se conoce en parte y se desea en otra; que sólo un par de besos entrenados en nuestros afectos suplen lo que el verbo ya no dice y las manos emocionadamente intentan decir palpando, acariciando, descubriendo…
Si me preguntas –ya no hace falta- mi deseo es encontrARTE como me has hallado. TomARTE de la mano, descubrir juntos –si quedare algún secreto- lo que será poder reunirnos juntos y sentir el poder de este tierno y sentido beso (ahora o en la próxima vida), para que mi sensación te acompañe, junto a todo lo que sea besarte y comprendas, de alguno otro, lo que de veras significa esta recogedora de “latas".
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