Saludo a mis amigos.

No quisiera esperar el día de verlos -o verme- en una urna para despedirme. No deseo llegar a privarme de abrazarlos con palabras, ahora que Uds. leen y yo puedo escribir. Si les tengo otro tanto, en el trecho de este sendero, no evitaré el comentarles, estás cosas por qué les quiero... ¡No con un orden de importancia o favoritismo particular!

Gracias a Hector Snow, tu apoyo significó la diferencia entre ser uno más de aquel montón y no ser lo que, en mucho, aprendí de nuestras charlas, especulaciones y largos años de amistad. Fuiste una clase de Hno. mayor que nunca tuve, a pesar de haberlo tenido...
Gracias Jasmín Márquez, tu amistad, la abuela y Mariela, fueron la mejor escuela que tuve, después de perder mi vida hogareña, en lo que extraño de mi mamá-abuela y en la pena de haberme alejado de Marinel. Tú, y Juan Carlos Lizardo, fueron los amigos que me ayudaron en ese amargo trance, cuando uno cree haberse desprendido de lo que creyó el amor eterno.
Magaly -¡preciosa!-tus caricias y cariños no hallaron mi tempo ni mi corazón. Fuí un tonto al no ponerme de acuerdo con aquellas emociones de esos días. En tí, si hubiera sido sabio, hubiera encontrado a la mejor mujer que siempre seguiré soñando. ¡Besos atus besos!

Hay amigos en el recuerdo, volando en esos días pasados, cuyas pisadas en la arena de nuestro tiempo reticentemente deseamos detener entre dedos de nuestras manos. ¡A tí, Hno. Alberto! ¿Qué no decir de nuestro intento de conquistar y descubrir la Gran Sabana? Sin embargo, conquistamos parte de ese otro sueño: Tú en tus montañas, yo en las mías: ¡Mirándose unas y otras! pues, quedamos en el mismo estado y mi norte apunta hacia tu sus... ¿Qué ironía, verdad? Estamos tan relativamente cercanos, y un par de inconveniencias del tiempo y del espacio dificultan que vea a mis sobrinos. ¡Saluda a Belkis! Pronto iré a buscar mi Biblia. Aquella que dejé hace años olvidada.

En relación a mi cyber-amiga, la que me ha soportado durante casi un año, ¡qué milagro!; Ni a la que fue mi esposa conocí tanto, ni la disfruté a gusto, como me place contigo... En medio de tantas cosas, en la distancia, no estoy muy claro del poster significado de todos estos afectos y afinidades. Sea lo que sea, en el futuro (porque nada en la red es tangible) sabré qué es todo esto. ¿Te parece celebrar el día de la raza juntos? ¿Algún día?

En relación a esas muchas emociones nacidas en mi mocedad, quiero dejar escrtita la letra de una de aquellas canciones que no supe entender ni cantar, aquellos días: Se trata de "Shout it out loud", de Kiss. Su energía me polarizaba bien, como sus muchas otras canciones, y las guardo como algunas de esas imágenes de películas retro, que de momento, revivo:

Well, the night's begun and you want some fun.
Do you think you're gonna find it (think you're gonna find it)
You got to treat yourself like number one.
Do you need to be reminded? (need to be reminded?)
It doesn't matter what you do or say.
Just forget the things that you've been told.
We can't do it any other way.
Everybody's got to rock and roll, whoo, oh, oh.

Shout it, shout it, shout it out loud.
Shout it, shout it, shout it out loud.

If you don't feel good, there's a way you could.
Don't sit there broken hearted (sit there broken hearted)
Call all your friends in the neighborhood
And get the party started (get the party started)
Don't let 'em tell you that there's too much noise.
They're too old to really understand.
You'll still get rowdy with the girls and boys
'Cause it's time for you to take a stand, yeah, yeah.

Shout it, shout it, shout it out loud.
Shout it, shout it, shout it out loud.
Shout it, shout it, shout it out loud.
You've got to have a party.
Shout it, shout it, shout it out loud.
Turn it up louder.
Shout it, shout it, shout it out loud.
Everybody shout it now.
Shout it, shout it, shout it out loud.
Oh yeah.
Shout it, shout it, shout it out loud.
Hear it gettin' louder.
Shout it, shout it, shout it out loud.
And everybody shout it now.
Shout it, shout it, shout it out loud.

A uno de mis amigos y vecino:

"¡Uff! No me hagas poner rojo de pena: ¡No se te ocurra decir tal cosa en la calle! Tu mejor amigo no soy yo, SINO TÚ MISMO (y lo peor es que olvidas que debes comprarte una torta el próximo diciembre). ¡Ja, ja, ja!
¡Mira, amigo loco! No te sientas tan triste, en este mundo los verdaderos amigos se ven cuando se necesitan, no cuando se cree que se tienen.

Me entristece que NUESTROS planes viajen a la velocidad de morrocoy chaVi$ta, pero es la única revolución que tenemos. ¡No le pares! En estos días nos veremos para celebrar otro "cambio" de gobierno. No todo puede ser tan desfavorable.