jueves, octubre 25, 2012

Confusiones y Ambiguedades

En mi afán de auto ayudarme, sólo para recordarme un grupo de tips que he aprendido, me invito a publicar esto.

No todo lo que se lee es la verdad ni es verdadero.

No todo lo que se ve se verá.

No todo lo que se publica es lo que se quiere.

No todo lo que se quiere se publica.

Con la chica que anduve hasta septiembre 2012, aprendí un par de cosas. Sus fotos no eran las más actuales y sus escritos eran muy subjetivos y sugerentes.

Si estaba sola no era toda la verdad y, si era su verdad, ella sólo era la versión que ve ella, la que resiente o quizá le conviene (y aseguro que es una de las mejores personas que haya conocido: Pero no le tendré un ápice de confianza).

El hecho de que alguien se muestre sola no significa que sola esté.

Una foto que te muestre (o me muestre) acompañad@ no significa que tengas una relación duradera, estable o permanente con quien hayas salido fotografiado.

El hecho de que siempre te fotografíen sola no nos dice que estés sola y, a la mayoría de las personas, eso a nade importa, sino lo que pueda disfrutar contigo (del modo que sea).

Mi amigo Fred Vargas, en sus mamaderas de gallo, siempre le dice a las chicas que pretende seducir: “Mi amor, ¿Estás casada?”. Indistintamente de lo que ella le diga, siempre responderá: “¡No importa! Yo no soy celoso.” Y, la verdad, es un buen truco para saber: a) Si ella miente. b) Si está ligada a alguien. c) Si está disponible o interesada en una aventura con él.

¿Qué se quiere, generalmente?

El sexo no es malo, malo es lo que se acaba; mala es una relación que se termina en un doloroso desengaño, en las ilusiones perdidas.

Hoy, más que en Oriente, nuestro libertinaje sexual nos ha llevado a un quebrantamiento de la familia y, como consecuencia, la perversión emocional de algunos de nuestros hijos: Eso es un efecto avalancha (siempre habrá algún@ que evitará el quebranto).

Es bueno saber qué ofrece cada vitrina. Es bueno saber qué clase de cuerpo una persona intenta desposar (o seducir) pero –como las apariencias engañan- más de uno se ha involucrado con un hombre operado (y más de una mujer se estuvo enamorando de otra mujer). ¿Son las fotos una referencia confiable de cada persona?

Se puede conocer el buen gusto de su natural y saludable hedonismo.

Se puede apreciar los ambientes que frecuenta.

Se puede mirar un grupo de los mejores amigos.

Puedes ver la forma en que acaricia, los cuidados que pone para que veas sus bonitos pies, lo lindo de su rostro… Pero [b]no verás su corazón[/b].

Si a menudo la ves en la discoteca, con un cigarrillo o un vaso de whisky ya sabes qué hábito tiene.
Si ese culito luce fofo, bastante caído, ya sabes qué te gustará (pero eso no es su corazón ni el centro de tu razón).

Si en un grupo se retrata con varios amigos ¡se supone que los tiene! Pero, por la forma en que abraza a alguno y a otro, por la forma en que se miran y lo mira –y la admiran- podrás inferir lo que tú quieras pensar (pero una mujer nunca está sola) (a menos que ella quiera).

Cada mujer, por fea o bella que sea, siempre tendrá una nube de seguidores. Es muy difícil que no tenga a nadie y, si te ha incluido en su grupo ¡Uff! Eso es bastante más que nada.

Toda mujer (u hombre) tendrá algún pretendiente. Es muy posible que algún@ sólo diga que se trata de “amigas” o “amigos” y, en medio de la incertidumbre de la soltería o la dilución matrimonial, más vale tener “algo” que nadita.

No obstante, pese al hipócrita puritanismo, la libertad económica de occidente permite que sus emancipadas mujeres tengan amantes, además del marido con que hacen otros hijos.

El ambiente laboral o académico permite la práctica de la infidelidad, tanto emocional como física.

Si uno no está atendiendo sexualmente bien a su esposa o mujer, si uno no la colma en o sexual o lo económico, [i]hay muchos “caballeros” dispuestos a comerse el pechito o el muslito ajeno[/i]… Todo irá bien, hasta el día que ellos sepan que –también- a ellos se lo hicieron.

La mujer desatendida, no muy oficiosa en la casa, puede sublimar parte de sus afectos insatisfechos enamorándose del galán de sus novelas ¿No les basta su vida real? ¿No le bastan sus hijos y marido?
Recuerdo, más de una vez, aquellos suspiros –aquellos “Ay”- tan profundos, cuando era un chiquillo y miraba a mi abuela o escuchaba lo que decía, junto con sus amigas (y no eran tan viejas) ¡Ah! Mi abuelo no la atendía…

¡Sé! Por experiencia y convicción, que si una mujer no tiene lo que desea en la casa, lo hallará en la calle (lamentablemente, algunas, insisten en prostituirse emocional y sexualmente) (eso es parte de lo que interiormente combato).

Dale a cada mujer un ambiente social, licor –en el grupo de tus amigos- y verás quién no lo era ciertamente.

A título personal: Mi mamá era muy bonita. Mi papá, cuando joven, la llevó a donde yo no debería invitar a mi futura esposa. Le enseñó a beber, le mezcló con sus amistades… Mi papá nunca lo supo (quizá no lo intuyó) pero –sus amigos- más de una vez intentaron seducir a mi madre y, con el tiempo, en el proceso de esa separación, mi mamá terminó trabajando en el mundo de la farándula (y es obvio que no es un lugar nada apropiado para la santidad).

¿Qué confunde? ¿Qué es ambiguo? [b]Decir que te amo, pero siéndote infiel.[/b]

Para un cristian@, para alguien que quiere vivir tranquil@, no le es conveniente casarse con una chic@ que no haya nacido de nuevo (y ello no es garantía). El compromiso contractual del matrimonio sólo ampara “lo material” que se pudiese obtener, pero no ampara al corazón que se desea conservar (contento o feliz).

Si esa mujer, luego de casarse, se sigue exhibiendo. Si esa dama sigue mostrando sus hermosas nalgas, su bonito pecho… ¿Es posible que nunca supo lo que nos atrae sexualmente? Y, si lo hace deliberadamente, luego de casada ¿Tiene un complejo de inferioridad o procura seguir atrayendo a otros hombres (o mujeres)? (Hay “lesbianas” que no sabían que deseaban un encuentro sexual con una mujer) (también pasa a los hombres).

Un cristiano no lleva escudo contra las sorpresas. Nos casamos en la misma lotería, con las mismas aspiraciones que l@s inconvers@s. ¿Pero qué nos confunde?

Hay falsas expectativas matrimoniales que son solamente sexuales.

Hay falsas esperanzas económicas que no son –ni serán- satisfechas mediante el matrimonio… Y puedo contarte un caso funesto: Cierto hombre se casó con X. Con el tiempo, por cosas del pecado, ese hombre se enamoró de Y (pero Y era hermana de X). X tenía dinero... Como ese fulano resultó un hombre astuto, además de avaricioso, pensó qué hacer para salirse del contrato matrimonial. X tenía dinero, y hasta autos blindados, pero aquel hombre se aseguró de que X y Y viajaran juntas en otro auto no protegido y, calculándolo todo, ese hijo de madre mandó a matar a su esposa (X) para quedarse con todo el dinero y casarse cómodamente con su cómplice Y. ¡Así lo hizo! (ya no vive en Vzla).

Puedes retratarte con la mejor persona del mundo, tener hijos con ella, y no amarla (sino su dinero).
Puedes fingir que eres feliz con tus amig@s de la alta sociedad, y lo que haces con ellas y ellos no te llena (igual pasa a los pobres) (no eres la única pendeja que se finge bella o deseada, y terminas siendo una borracha o una drogadicta “porque nada te llena”).

Puedes tomarte las mejores fotos, en cualquier lugar del mundo, y no consigues llenar ese vacío que persiste en acrecentarse. Puedes abrazar a TODOS y no sentir el calor de nadie.

¿Te confunde lo que haces ambiguo?

Alguien que significó mucho en mi ida (no termino de entender por qué) me escribió: “…Búscate una mujer fiel que sólo ame y sepa amar a uno y te dé la exclusividad que tanto pregonas…” ¿Acaso no existe? (Y no temo volver a equivocarme).

¿Cómo puede ser que –siendo inconsistentes- queramos un amor sexualmente excluyente y emocionalmente sólo para nosotros? (¿Inventamos al amor para sublimar lo que es sexo?).

Confunde que varias décadas de la vida transcurran persiguiendo una quimera (cada uno en la suya).

Es ambiguo que predique el amor,[b] pero con mis acciones proclame la infidelidad.[/b]

¿Qué haces o dices tú?

¿Te acuestas con dos el mismo día?

¿Besas a un@, pero deseando al otr@?

¿Estableces una relación –sexual- breve con alguien que te ve como una pareja a largo plazo y sin términos?

¿Deseas casarte, o sólo deseas echar un polvo furtivo y largarte?

Y, si es una persona sana, emocionalmente sincera ¿Por qué la perviertes? Si más tarde la defraudarás.

¡Dile qué te gusta y esperas!

Pienso que el sexo no es cuestión de masturbarse en la vagina ajena. Sé que muchas cosas parecen necesarias, pero no todas son imprescindibles.

Una persona que, descuidadamente lleva una relación con dos personas, debe decidirse por una. Una mujer -u hombre- que trasciende de una relación platónica a la erótica, debe hacerse responsable de las consecuencias (si está casad@, aténgase a lo que venga).

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