miércoles, noviembre 30, 2011

To China!



可能您不会相信它
采取这些词为真相。
我不可能由我居住它的词显示,但是,一旦我珍惜那个青年时期。

中国、Rusa和所有亚洲人
所有我们是规则的一部分。
我们不可能否认我们的海洋
我们在暴政不可能居住。

给我拥抱,如果您喜欢此,因为我们分享了平静空气和我的脚是象您的根。


Maybe you will not believe it
take these words for truth.
I cannot show by words I lived it,
but once I cherished that youth.

China, Rusa and all asian
All we are part of the rules.
We cannot deny our oceans
we cannot live in misrules.

Give me a hug, if you have liked this,
because we have shared the same air
and my feet are like your roots.

Algunos Amigos

No hay mejor amigo que un animal. Ellos son el tipo de "persona" que muy pocas veces te recrimina y, por el contrario, te muestran la lealtad que uno mismo tiene dificultad en dar.

Mientras pintaba en casa de los Gobetto (con Josh, mi primogénito) nos divertíamos jugando con estos animalitos del haras... ¡Cuánta falta hacen!


Recuerdo las muchas veces que "Eli", un rotty como éste, expuso su salud por la mía... Lamentablemente, por mi empeño en irme a Colombia, lo abandoné, no lo atendí como debía ¡mi prioridad era egocéntrica!

(La puse HERMANO MÍO) (Aprendí la lección).

Por otro lado, éste animalito -al parecer- se perdió en la montaña...

¡Se está yendo la "gente" buena!

Alguien a Quien No Conocí.

(...) Los abrazos y los besos eran reales (...)  porque los ojos del amor nunca ven limitaciones ni defectos.

Puede que uno crea ver a alguien, pero nadie es; sólo miras tus emociones, las conoces, las reconoces, las acaricias, amas y comprendes. Pero estás en la nada si de la nada eres, si no te acompañas y no las vuelcas sobre la persona a quien recibes, a quien admiras y consientes.

El amor es eterno. Creo que es lo único que nos llevaremos, si –el caso- es que nos llevan.


Hay gente que nunca abandonará la tierra, hay gente que se entierra (en su pasado) y no deja entrar la luz que quiere entrar y debe entrar…

¡Hermosa luz! A ti yo te recibo.  

¡No sé quién eres! Si eres o no, no lo sé…
¡Allá tú, Deja Vú!

Puede que uses lo harapos de alguien a quien no conocí y, de algún modo quise o deseé… ¿Qué sé yo? 

¡No la tuve en mis brazos! Pero murmuré su nombre –si lo supe- alguna vez.

Ahora, quien quiera seas, inicio mi cuenta regresiva:

500 mil,  499.999, 499.998, 499.997…

miércoles, noviembre 23, 2011

He de aceptarlo…



Algunas personas:

1)      No concentran su relación de parejas en una sola persona.
2)     Otras, no sólo se complican con tener más de una relación, sino que buscan o ya se han procurado hijos; y las coyunturas económicas y amorosas se enredan entre sus gustos, nuestros gustos, y aquellos terceros.
3)     Las prioridades de quienes no sólo mantienen una fuerte relación con sus ideas, gustos, deseos o necesidades se ven insatisfechas por quienes tienen un recurrente vuelco hacia los terceros (ajenos) al vínculo de la relación “de dos”; sea de naturaleza meramente amorosa, puramente sexual, de conveniencia económica, o de cualquier género con dependencia física o emocional.

En la reacción tradicional hombre y mujer, el varón no está exento de fragmentar los beneficios de su vínculo (cualquiera que sea) cuando ésta última insiste en tener hijos de éste. Si el primero accede, si no puede oponerse a la idea de la paternidad o la maternidad compartida, económicamente y sexualmente se afectarán ambos, mientras se ayudan y toleran durante el inicio del desarrollo de la criatura, hasta que –por ventura- vuelvan a “hacer” que la relación de pareja SEA MEJOR que antes de formar un trío (si es que les nace sólo uno).
                                              

¿Por qué el hombre (o la mujer) se vuelve hacia otra relación?
Porque alguno (o ambos) no hallan la satisfacción sexual, emocional, presencial, existencial, económica, asistencial… (la que sea) misma que la aporta (nominal o circunstancialmente) otra persona que entra en el curso de su vida.

Opiniones y opciones:


Si volviera a vivir (porque en algún modo ya estoy muerto) no me permitiría tales errores:
A.    Meter a terceros.
B.     Pretender sostener lo insostenible (la dispersión emocional o sexual no es el camino).
C.     Conservar una relación cuando ambas partes no se sinceran, cuando la comunicación no es total.

Si una relación no cumplimenta mis necesidades o deseos (cualquiera que sean), si la mujer que tenga cerca o esté a mi lado no halla saciedad, satisfacción a sus deseos, lo mejor es terminar el vínculo y que cada uno vaya por su lado y halle su nuevo camino.

Si fuera rico, millonario, cuán difícil sería notar si realmente alguien me quiere o, por el contrario, ya ni sabría qué es lo que yo buscase en ellas (generalmente el gozo de contentarme en una relación es que esa sustentable y sólo para los dos).

Quién opine distinto ¡No me interesa! (así soy yo).

Si el mundo dependiese de gente como yo, lo sé, la humanidad se acabaría. No tanto por no desear tener hijos (propios o ajenos), sino porque es una relación egótica, ego centrada en la relación y, en el caso de que fuese cristocéntrica, NO CABE DUDA SERÍA INCLUYENTE pero, al momento, estoy renuente, celoso de ciertas cositas y prioridades ajenas.

Seguiré consejos… 

domingo, noviembre 20, 2011

Creo entender

Hay un proceso de formación del carácter que comienza desde antes de la gestación de nuestras vidas. No es sólo ese que se dice embrionario, humano, sino aquel que forma parte del espiritual original, el larvario que nos da Dios, antes de evolucionar al siguiente nivel que hoy conocemos.
Con palabras no puedo describir que unos somos lentos, otros somos inquietos, otros fugaces. No puedo pintar ese nivel, casi microbiano, pues a penas hay una docena de imágenes que nos hacen ver el proceso de la fertilización ovular, ese peo de unos y otras queriendo llegar primero al núcleo del óvulo, y sólo uno, dos o tres espermatozoides logran “el camino” a la vida (es sólo la ira etapa de la evolución).
Luego que somos espermas, no sé si hembras y varones (sólo sé x referencias), viene ese otro peo de las meiosis: Es como vernos crecer como renacuajos y volvernos una rana o un sapo. ¡Ja! ¡Ja! (algunos no soltamos ese estado).
Luego, durante los estados, las etapas del humano crecimiento, los seres queridos y no queridos nos forman y deforman. Ese interactuar, más de una ve, influye –definitivamente- en lo quiénes somos y en quiénes deseamos ser. Sabemos que la escuela, todo su entorno social (y el de nuestra natural escogencia) determinará cómo y quiénes seremos.
No sólo basta comentar el entorno cultural, familiar, la época social y política de lo que influye nuestro ser, nuestro comportamiento, sino nuestros gustos, nuestra condescendencia, nuestra aceptación al cambio o la negación de ellos. Si por razones meramente sexuales (o amorosas) nos involucramos con alguien que nos pida usar tal o cual perfume (LOVE POSION NUMBER NINE) (¡Ja! ¡Ja!) Quizá nos estemos negando a convivir con nuestro olor natural, con nuestra ESENCIA PROPIA y, aunque no modifiquemos –con ello- mucho de nuestro carácter, esa condescendencia o negación es una alteración al patrón biológico natural ¿Cuántas veces vendrá alguien a nuestras vidas pidiéndonos cambiemos el perfume, incluso NUESTRA ESENCIA?
Hay gente que se aparece con el frasco, el nuevo perfume y, en el fondo ¿cuán dispuestas están ellas de cambiar SU ESENCIA por nosotros? A decir verdad, no es nada malo MINIMIZAR los olores naturales, lavarlos, bañarlos, es algo bueno; sin embargo –y lo sé- a nadie le gusta tener que soportar el olor ajeno, particularmente cuando alguien se caga dentro de un vagón del Metro o arrastra “su esencia” en una congestionada escalera mecánica ¡que para colmo se tranca y apaga!
(Una cosa es ser cochino, otra oler mal -por diversas circunstancias- y otra es el olor natural y EL IRRESPETO social por la vida de terceros). (Confieso que la he cagado, más de una docena de veces, pero me estoy reformando).

Nadie ha escogido dónde vivir, sino por alguna circunstancia de conveniencia que haya surgido en su edad adulta. Al nacer somos totalmente inocentes de quiénes serán nuestros padres, parientes, “maestros” y desconocemos el entorno social al que entraremos (bueno no haber nacido en lugares peores, pero…) y, sin embargo, aprendemos a discriminar, a separar y atraer a quiénes deseamos como amigos y amigas (especialmente amigas) (no hay nada mejor que el opuesto que me complementa).  

Creo entender que hay cosas que NO se deben pedir. Otras que se deben aceptar (menos una metralla de PEDOS) y que nuestro ajuste social, con quiénes decidimos convivir o tomar como parejas, debe ajustarse como para que el uno complazca a la otra y que la otra complazca a quien le pide: Es un dar y tomar, un bonito pedir y dar, que trasciende a mi vida.